Contextualización de la gestión de activos, project management y BIM
En este post, profundizaremos en el concepto del Ciclo de Vida de infraestructuras y activos inmobiliarios, un término frecuentemente mencionado pero, en muchos casos, mal interpretado. Además, exploraremos cómo metodologías como Gestión de Activos, Project Management y BIM juegan roles clave a lo largo de este ciclo, con especial énfasis en su aplicación real.
Ciclo de vida completo de las infraestructuras
El Ciclo de Vida se define, según la ISO 55000, como el período que abarca desde la creación del activo hasta el fin de su vida útil. Las etapas fundamentales son:
- Adquisición: diseño y construcción del activo.
- Operación: generación de valor al cumplir su propósito.
- Mantenimiento: prevención y corrección de fallos.
- Demolición o reutilización: cierre del ciclo cuando el activo deja de ser funcional.
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Para una gestión eficiente del ciclo de vida, las organizaciones deben integrar actividades transversales, como la planificación de demanda, la provisión de fondos y la gestión de riesgos. Estas acciones permiten optimizar el rendimiento de los activos y alinearlos con los objetivos organizacionales.
Ciclo de vida de un proyecto
Desde el Project Management, un proyecto se define como una actividad temporal con un inicio, un fin y un resultado único. A diferencia del ciclo de vida completo de una infraestructura, el de un proyecto se enfoca en las fases de adquisición, abarcando principalmente la planificación y ejecución de nuevas obras o modificaciones sustanciales.
Si bien los proyectos implican un proceso estructurado y eficiente, su carácter temporal limita su alcance. El aprendizaje obtenido no se aplica al activo en su fase de operación y mantenimiento, sino que suele trasladarse a futuros proyectos.
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Gestión de proyectos VS gestión de activos (asset Management)
Tanto Project Management como Asset Management comparten principios como la planificación, el control y la mejora continua. Sin embargo, su principal diferencia radica en el alcance:
- Project Management es útil para la adquisición de activos, gobernando únicamente una pequeña parte del ciclo de vida.
- Asset Management se centra en todo el ciclo de vida, asegurando que los activos operen de forma eficiente durante décadas.
Por ejemplo, en una concesionaria de autopistas, la implementación de Project Management permite construir nuevos tramos con éxito. Sin embargo, sin una estrategia de Gestión de Activos, la organización no lograría optimizar la operación y mantenimiento de toda su red, limitando su eficiencia global.
Ambas disciplinas son complementarias y su integración fomenta sinergias y colaboración efectiva entre departamentos, clientes y proveedores.
El valor de la fase de operaciones y fase de mantenimiento en la gestión de proyectos
Aunque las fases de diseño y construcción suelen concentrar el foco inicial, en términos de coste a largo plazo, Operación y Mantenimiento (O&M) resulta la más relevante. A lo largo de su vida útil, el O&M puede representar entre el 70% y el 80% del coste total de una infraestructura.
Si analizamos un período extenso (100 años), el impacto económico de la fase de O&M supera con creces al de construcción. Por ello, es crucial optimizar estas actividades, destinando recursos y esfuerzos a prolongar la vida útil de los activos de manera eficiente.
El potencial de actuar a tiempo al gestionar un proyecto
Un aspecto clave del ciclo de vida es la necesidad de actuar en las fases iniciales del proyecto. Las decisiones tomadas durante el diseño y la planificación tienen un coste bajo, pero un impacto elevado en el resultado final.
Reducir la incertidumbre en estas etapas permite tomar decisiones más acertadas, minimizar riesgos y optimizar el rendimiento de la infraestructura a largo plazo. En definitiva, una buena inversión inicial se traduce en un ahorro considerable en la fase de explotación.
El papel de BIM en el ciclo de vida de un proyecto
BIM (Building Information Modeling) facilita la gestión y acceso a información crítica durante todas las fases del ciclo de vida de una infraestructura. Sin embargo, su aplicación actual sigue siendo limitada, especialmente en la etapa de Operación y Mantenimiento.
Esta situación genera riesgos importantes:
- Falta de criterios claros en fases tempranas que afectan al uso del modelo en O&M.
- Pérdida de valor de los modelos BIM creados actualmente, ya que no aportan información útil en la operación.
- Implantación lenta de BIM en organizaciones que gestionan activos construidos, al no percibir su potencial global.
Para evitar estas barreras, es necesario incorporar BIM desde el inicio, asegurando que el modelo contempla los requisitos de todas las fases del ciclo de vida.
Conclusiones
El sector de infraestructuras en España enfrenta un desafío clave: la falta de una visión estratégica y a largo plazo. Si bien la formación en Project Management ha mejorado, resulta insuficiente sin una implementación robusta de Gestión de Activos.
Optimizar las fases de Operación y Mantenimiento y actuar tempranamente en la planificación permitirá maximizar la eficiencia y rentabilidad de nuestras infraestructuras a largo plazo.
Recomendaciones
- Incorporar la certificación ISO 55001 como requisito en licitaciones de gestión de infraestructuras.
- Formar a los técnicos en Gestión de Activos (ISO 55000) e impulsar su certificación.
- Adoptar BIM como herramienta clave a lo largo de todo el ciclo de vida, asegurando su utilidad en fases de O&M.
Estas medidas no solo optimizarán los resultados, sino que garantizarán una gestión sostenible y eficiente de nuestras infraestructuras, contribuyendo al desarrollo económico y social a largo plazo.